- 13/09/2023
- Economía y Marketing
El sector de la madera-mueble se enfrenta a una situación cambiante que se prolongará a lo largo de 2023. Así se desprende de la evolución de la facturación y producción de madera y mueble registrada por ISTAT en el primer semestre de 2023, en comparación con el mismo periodo de 2022: la facturación y producción de madera se sitúan en el -14,9% y -13,9% respectivamente, la facturación y producción de mueble en el -0,1% y -5,4%.
Una situación incierta que también confirman los datos del Monitor procesados por el Centro de Estudios FederlegnoArredo, según los cuales en el primer semestre de 2023, en comparación con el mismo período de '22, la cadena de suministro de madera-mueble registrará una contracción global del 5,9% con una tendencia negativa tanto para el mercado italiano (-6,8%) como para las exportaciones (-4,5%).
Más datos negativos para el sector de la madera
La comparación entre junio'22 y junio'23 también muestra que es el sector de la madera el que más se ha contraído en términos de facturación (-17,1%), a lo que hay que añadir un dato muy negativo para la producción, que alcanzó el -13,9%. Por su parte, la facturación del mueble registró un -0,8%, mientras que la producción fue del -5,1%. Según Claudio Feltrin, presidente de FederlegnoArredo: "Si la importante caída de la facturación de la madera puede atribuirse en parte a la ralentización del crecimiento de los costes de las materias primas y de la energía sostenida en 2022 con respecto a 2021, otra cosa es la cifra de la producción de muebles, que es sobre todo un indicio de la ralentización de la demanda y de las exportaciones de nuestros productos, incluso al extranjero. Es obvio que estos dos factores afectarán a su vez también al sector de la madera, que empezará a sentir los efectos de una reducción de la producción, una vez satisfecha la demanda de 2022, un año con un rendimiento superior al normal.
Datos del macrosistema de la madera y el mueble
La tendencia general se ve afectada principalmente por el macrosistema de la madera, que disminuye un -12,6%, (-14% las ventas interiores y -8,3% las exportaciones), aunque con tendencias muy diferentes en los distintos sectores: desde los tableros en fuerte contracción hasta las cubiertas, estructuras y edificios de madera, en cambio, en crecimiento.
El macrosistema del mueble, que representa el 62% de las ventas totales, en el primer semestre de 2023 cerró más o menos en línea con el mismo periodo de '22 (-1,1%): esto se debió en particular a las menores exportaciones (-3,3%) que anularon el efecto moderadamente positivo del mercado interior (+1,3%).
Previsiones con signo negativo
La encuesta indica un final de año negativo para nuestra industria, con un -3,3%, siendo las exportaciones del -2,6% y el mercado interior del -3,8%. También en este caso, por lo que se refiere al macrosistema del mueble, las previsiones hablan de una tendencia total ligeramente positiva (+0,2%) gracias a la mayor resistencia del mercado interior (+1,3%) frente a las exportaciones del -0,7%, mientras que el macrosistema de la madera sigue viendo una tendencia negativa (-8,5% total) sin diferencias sustanciales entre el mercado interior (-8,6%) y el exterior (-8,3%).
Las empresas frenan sus inversiones
Claudio Feltrin destaca las consecuencias que esta situación tendrá para el sector. "No es de extrañar que, según nuestro Monitor, el 39% de las empresas de madera-mueble estén ralentizando las inversiones debido a la situación de incertidumbre agravada por la dificultad de encontrar recursos financieros a costes asequibles, debido a las subidas de los tipos de interés y a la caída de las líneas de crédito bancario a las empresas, que se encuentra en su nivel más bajo en más de 20 años". En el primer semestre de 2023, el 85% de las empresas afirman verse afectadas por el aumento de los costes, y la proporción de las que han experimentado un incremento superior al 20% en comparación con el mismo periodo de 2022 se eleva al 21%, lo que pone de manifiesto una tendencia que continúa y se agrava. Las empresas (en torno al 22%) empiezan a mostrar más dificultades para acceder al crédito e intentan buscar nuevas líneas de crédito en otras instituciones para superar la escasez de liquidez. El 25% se está planteando reducir las líneas de crédito y apoyar el crecimiento con diferentes recursos, incluidos los aportados por los accionistas. Nuestras empresas", concluye Feltrin, "están preparadas para responder a un nuevo reto poniendo en marcha estrategias para no sufrir pasivamente estas consecuencias, pero es crucial prever medidas de apoyo a la inversión para proteger la competitividad de todo el sector".