También este año la Fundación Symbola y Unioncamere han publicado el Informe GreenItaly 2020, que contiene tendencias y análisis sobre el comportamiento “verde“ de las empresas manufactureras italianas. El informe fue presentado en streaming en directo el 29 de octubre por Ermete Realacci, Presidente de la Fundación Symbola y Giuseppe Tripoli, Secretario General de Unioncamere, en presencia de Paolo Gentiloni, Comisario Europeo de Economía y Vincenzo Amendola, Ministro de Asuntos Exteriores de Europa.
Los resultados del Informe muestran que más de 432 mil empresas italianas de la industria y los servicios han invertido en productos y tecnologías verdes en los últimos 5 años (2015-2019); casi una de cada tres, un valor creciente en comparación con los cinco años anteriores, en los que hubo 345 mil (24% del total). 2019 ha registrado incluso un pico con casi 300 mil empresas que han invertido en sostenibilidad y eficiencia energética.

Las compañías verdes enfrentan mejor la crisis

Estos datos se refieren al período anterior a Covid, pero según una encuesta realizada por Symbola y Unioncamere en octubre de 2020 en 1.000 empresas manufactureras con 5 a 499 empleados, se comprobó que las empresas ecológicas eran más resistentes y más reactivas ante la crisis causada por Covid-19. Entre las empresas que hicieron inversiones para la sostenibilidad, el 16% logró aumentar su volumen de negocios, en comparación con el 9% de las empresas no ecológicas. La ventaja competitiva de las empresas de inversión ecológica se confirma en un período tan complejo también en términos de empleo y exportaciones. Esto también se debe al hecho de que las empresas verdes innovan más, invierten más en I+D y utilizan, o planean utilizar, tecnologías 4.0 en mayor medida. La encuesta también muestra claramente que lo verde y lo digital juntos refuerzan la capacidad competitiva de nuestras empresas.
“Hay una Italia lista para el Fondo de Recuperación y la economía verde es la mejor respuesta a la crisis que estamos atravesando - dice el presidente de la Fundación Symbola Ermete Realacci - de hecho, el Informe GreenItaly muestra una aceleración hacia lo verde del sistema empresarial italiano.
El Secretario General de Unioncamere, Giuseppe Tripoli, subrayó que del Informe se desprenden cuatro puntos fundamentales:
1- La transición verde es un camino que ya han emprendido las empresas italianas: una cuarta parte de ellas, a pesar de las adversidades de este período, tiene la intención de invertir en la sostenibilidad también en los próximos tres años.
2 - Las empresas de la economía verde son más resistentes: en 2020, registraron menores pérdidas de facturación que las demás, son más optimistas que las demás y creen que recuperarán sus niveles de actividad anteriores a la crisis en un plazo de 1-2 años.
3 - Las empresas verdes innovan más, invierten más en I+D, utilizan más las tecnologías 4.0 y favorecen las competencias 4.0.
4 - Las empresas jóvenes se preocupan más por el medio ambiente: en los últimos tres años, el 47% de las empresas menores de 35 años han invertido en la economía verde, en comparación con el 23% de las demás empresas.

El sector de la madera-muebles es el primero en Europa en una economía circular.

En el marco del Informe GreenItaly 2020, la contribución de FederlegnoArredo, que en el capítulo dedicado a la cadena de suministro de madera-muebles, ha relatado y valorizado la experiencia de 46 empresas miembros, también es pertinente este año.
Los datos de la cadena de suministro en su conjunto son alentadores, pero lo que surge con mayor claridad es lo relativo a la economía circular. La industria italiana de muebles de madera es de hecho la primera en Europa en una economía circular: el 93% de los tableros de aglomerado producidos en Italia está hecho de madera reciclada. Además, produce menos emisiones que alteran el clima que otros grandes países europeos: 26 kg por cada 1.000 euros de producción, en comparación con los 43 de Alemania, 49 de Francia y más de 200 de España.
Una gran parte de la madera utilizada por las empresas asociadas a FederlegnoArredo procede de bosques o plantaciones certificadas PEFC y/o FSC, es decir, gestionadas de forma correcta y responsable según estrictas normas ambientales, sociales y económicas: además, la presencia de certificaciones ambientales está ampliamente presente en toda la cadena de suministro.
La crisis de Covid-19 ha impuesto al tejido industrial la necesidad de impulsar aún más la sostenibilidad. Incluso antes de la pandemia, Assarredo elaboró el “Proyecto de Sostenibilidad“, que tiene por objeto utilizar la transición sostenible anunciada por la UE como una oportunidad de desarrollo y competitividad para toda la cadena de suministro. El proyecto, cuya finalización está prevista para 2025, propone un estudio periódico de la actuación y las necesidades de las empresas miembros para identificar y medir las acciones que se han de llevar a cabo: desde el programa de formación, hasta las herramientas e iniciativas para promover la innovación en el ámbito del medio ambiente, pasando por un nuevo posicionamiento comunicativo del sector sobre cuestiones de sostenibilidad.