Según el Preconsuntivi elaborado por el Centro de Estudios FederlegnoArredo, la cadena de suministro italiana de muebles de madera cerró el año 2020 con una contracción del -10,8% respecto al año anterior.
De las encuestas realizadas por la federación entre sus miembros se desprende que, tras los resultados fuertemente negativos del primer semestre, los meses de verano han permitido recuperar en términos de facturación y ventas lo que se había perdido anteriormente.
De hecho, se estimaron pérdidas de entre el 35 y el 45% para abril de 2020 en comparación con abril de 2019, mientras que en junio se esperaba terminar el año con un -16%. En cambio, gracias al repunte estival, la cadena de suministro de muebles de madera logró contener sus pérdidas, cerrando con un -10,8%.
“Tras las cifras fuertemente negativas del primer semestre, ya se temía una caída catastrófica en abril, como también confirma nuestro Monitor referido a ese periodo. Afortunadamente, esto no ocurrió y, si leemos los resultados preliminares con la mirada puesta en el futuro y no en el pasado, podemos decir que nos permiten mirar a 2021 con un cauto optimismo. Los distintos sectores de la cadena de suministro que representamos“, comenta el presidente de FederlegnoArredo, Claudio Feltrin, “son tan diferentes que cada uno ha vivido y reaccionado a la crisis de forma distinta. Ciertamente, el contrato ha sufrido, y sigue sufriendo, más que otros sectores. Los hoteles, los aeropuertos y los lugares públicos cerrados han coincidido con una contracción del gasto en este sentido, mientras que el mobiliario doméstico se ha beneficiado de la permanencia forzada en el hogar“.

FederlegnoArredo: junto a las empresas

El tejido industrial italiano está formado por unas 73.000 empresas, en su mayoría pymes. Para ayudar a estas empresas en un año tan difícil, Federlegno ha luchado por la reapertura de la producción para no perder posiciones en detrimento de los países competidores que permanecían abiertos y ha hablado con las instituciones para facilitar a las empresas el acceso al crédito para que no se vieran obligadas a dejar de invertir en Industria 4.0 y sostenibilidad. Fueron precisamente estas inversiones las que ayudaron a superar la crisis; sin ellas, 2020 habría registrado pérdidas mucho mayores.
La caída del volumen de negocio total vino determinada tanto por el mercado nacional (-9,4%), pero sobre todo por el mercado exterior (-13,1%). Los factores positivos fueron las numerosas exenciones fiscales disponibles para 2020 y el renovado interés de los italianos por la vivienda.

Importaciones: una mayor contracción para el sector de los contratos

En cuanto a las importaciones (-14,7%), se produjo un descenso más acusado que el de la producción destinada al mercado interior, lo que demuestra la ralentización de los flujos de intercambio a nivel mundial, debido a la emergencia de Covid que no perdonó a ningún país y, por tanto, a ningún mercado.
Una contracción más significativa afectó en cambio a los sectores vinculados al mundo no residencial, oficinas, comercio minorista y hostelería. No hubo diferencias significativas entre el Mobiliario (-11%) y la Madera (-10%), mientras que el Comercio de la Madera sufrió una mayor contracción (-14,0%) debido también a un aumento progresivo y constante del precio de las materias primas y a las numerosas dificultades de aprovisionamiento a nivel mundial.

Exportaciones: importante desaceleración del comercio internacional

Las exportaciones de la cadena de muebles de madera en 2020 registraron una fuerte contracción hasta el mes de mayo como consecuencia de los numerosos cierres y de la fuerte desaceleración del comercio internacional, lo que supuso un -13,1% global. Francia, Alemania y Estados Unidos están confirmados como los primeros puntos de venta de nuestros productos.
Además de los paros de producción y los cierres de empresas, en el primer semestre el macrosistema del mueble también se vio muy penalizado por la ausencia del Salón del Mueble, el principal evento mundial que genera los pedidos más importantes para las empresas. El sector más afectado fue sin duda el de los montadores, con una pérdida de volumen de negocio del -90% debido a la cancelación de todas las ferias nacionales e internacionales.
“Ahora -concluyó Feltrin- tenemos que reunir toda nuestra energía e ideas y convertir esta profunda crisis en una oportunidad, empezando por el tema digital, la sostenibilidad, la formación y la innovación en nuestras empresas. La pandemia ha vuelto a poner al hogar en el centro, pues lo representamos en su totalidad y debemos ser los protagonistas de este punto de inflexión“.

En la imagen, stand de Rimadesio en el Salone del Mobile de Milano (Ph. Luca Fiammenghi).