- 31/05/2018
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Fantoni de Osoppo, en la provincia de Udine, ha obtenido la primera marca italiana de muebles para la colección de escritorios “Woods“ según el protocolo de certificación de nuevos productos desarrollado por Catas y Cosmob.
La empresa ha superado todas las inspecciones y controles previstos tanto para el proceso de producción como para el producto, convirtiéndose en el primer “testimonio“ de la marca italiana de muebles, una marca que se convertirá, a nivel internacional, en una herramienta importante para reconocer y garantizar calidad italiana, certificada por los dos laboratorios nacionales más importantes activos en la industria del mueble de madera.
Paolo Fantoni, presidente de Fantoni spa, dijo: “Hoy estamos abriendo un camino que, estamos seguros, pronto será superado por muchos otros. Para la colección “Woods“, como para todos nuestros productos, llevamos a cabo en Italia todo el funcionamiento de los productos semielaborados y de los propios productos, dirigiéndonos constantemente a laboratorios de pruebas externos para probar la seguridad y la calidad del resultado de nuestro trabajo. La certificación de origen italiano del mueble que hemos logrado representa un objetivo importante para nosotros, la última pieza de un mosaico que testifica cada día nuestro deseo de ser una empresa italiana atenta a la calidad y la seguridad del consumidor“.
Con esta prestigiosa certificación de producto, Catas y Cosmob comienzan un importante viaje basado en los requisitos de la norma italiana UNI 11674 “Muebles - Requisitos para la determinación del origen italiano de los muebles“. Los dos institutos decidieron invertir habilidades y recursos para definir un protocolo mediante el cual certificar con requisitos específicos la calidad del producto “made in Italy“.
Ante todo los requisitos del proceso, para identificar en el suelo italiano los lugares donde tuvieron lugar las fases significativas del ciclo de producción, y los requisitos del producto, porque los muebles y el mobiliario fabricados en el territorio nacional pueden garantizar algunos requisitos mínimos relacionados principalmente con la seguridad para los usuarios finales.
También se han llevado a cabo verificaciones dobles, ya que ambas instituciones participan en el tema de la certificación. La empresa que tiene la intención de lograr la marca decide, en primer lugar, con qué instituto operar y es el último el que realiza inspecciones periódicas, el muestreo de inventario y las pruebas de laboratorio. Todos los resultados del trabajo realizado se comparten posteriormente con el segundo instituto y la resolución final sobre la concesión de la certificación es, por lo tanto, el resultado del trabajo de ambos. Un procedimiento extremadamente riguroso que refuerza aún más los principios que deben sustentar esta marca.
“Hoy, finalmente, tenemos una marca reconocida en todo el mundo para proteger tanto el origen de la producción como el cumplimiento de los requisitos de seguridad del producto establecidos por los estándares europeos actuales“, dijo Andrea Giavon, directora de Catas, y Alessio Gnaccarini, Director de Cosmob.