- 18/12/2023
- Empresas: estrategias y futuro
Siempre a la vanguardia de la transformación del aluminio para la industria del mueble, Ossicolor es hoy una realidad tecnológicamente avanzada y decididamente "verde", siempre trabajando en nuevos proyectos que transformar en productos de éxito.
Hemos planteado algunas preguntas a Roberto Masciocchi y Manuel Cecchele, los dos propietarios de Ossicolor.
Fin de año, momento de hacer balance y trazar estrategias para el futuro. ¿Qué objetivos se marca para afrontar los mercados en 2024?
El balance para 2023 es sin duda positivo teniendo en cuenta el volumen de negocios y los acontecimientos tumultuosos que han influido en la evolución de los mercados. Sin embargo, las crisis económicas de los últimos años nos han mostrado cómo soportar pasivamente los acontecimientos, esperando a que amaine la tormenta, puede resultar una táctica arriesgada. Por el contrario, creemos que conviene combinar una gestión financiera astuta con una estrategia de desarrollo atenta a aprovechar las oportunidades relacionadas con los cambios que se están produciendo. Esto nos permite contemplar el futuro del sector con optimismo, confiando en la continuidad del crecimiento estructural y económico de nuestra empresa. De hecho, estamos convencidos de que debemos ampliar las fronteras del diseño más allá de la mera creación de elementos aislados. Nuestro deseo es crear verdaderos sistemas vivos, donde la integración de varios objetos y lenguajes pueda fundirse en una nueva percepción del espacio. Con este planteamiento, decidimos centrarnos en la creación de líneas de cocinas de exterior que llevan su propio estilo, función y características y que también pueden utilizarse en interiores.
Alubox, una solución modular para construir cocinas de interior y exterior, fabricada 100% en aluminio
Otro objetivo es la ampliación de nuestros acabados, obtenidos por el efecto combinado del anodizado y la pintura líquida, de modo que los colores obtenidos no se distinguen en pintados y oxidados, sino que pasan sin solución de continuidad de una tecnología a otra, dejando únicamente a la imaginación de nuestro socio la posibilidad de diferenciarlos.
La sostenibilidad se considera hoy una gran oportunidad para las empresas. ¿Cómo se expresa esta preocupación por el medio ambiente en su empresa?
Ossicolor se fundó hace más de 50 años en Spormaggiore (Tn), una espléndida zona de la meseta de Paganella, que confiere belleza y exige respeto, las dos piedras angulares en torno a las cuales la empresa quiere seguir creciendo en el mercado del suministro de componentes de aluminio, especialmente en el mundo del mueble.
La sede de Ossicolor en Spormaggiore (Tn)
Verde" es lo que exigen nuestros clientes, pero sobre todo lo sentimos en nuestro interior: es un pensamiento compartido por los fundadores que eligieron desarrollar la empresa optando por las tecnologías de acabado menos impactantes.
Materiales como el plástico, el cartón y el aluminio ya se reciclan por completo, y en la primavera de 2024 entrará en funcionamiento una planta piloto, desarrollada en colaboración con el profesor Giovanni Straffelini de la Universidad de Trento y Officine di Cartigliano, capaz de transformar los lodos de aluminio en polvo de alúmina. El objetivo de producir sin generar residuos es ambicioso, pero nos gustan los retos y por eso siempre los afrontamos con valentía y fuerza innovadora.
El diseño y la innovación tecnológica eran hasta ahora los elementos ganadores de los nuevos productos; a ellos se añade ahora el factor de la personalización, cada vez más importante también en el sector de la subcontratación para la industria del mueble. ¿Cómo responden a esta tendencia?
La implantación de la Industria 4.0 en la empresa ha permitido crear un entorno de producción en el que las máquinas y los programas informáticos se comunican entre sí, lo que permite gestionar un número muy elevado de variantes. La distinción clásica entre producción en serie y artesanía ha perdido ahora su sentido en favor de un sistema de producción flexible capaz de producir lotes pequeños, utilizando las tecnologías de automatización más avanzadas. La creatividad del hombre en la industrialización del producto vuelve a asumir un papel central, permitiendo satisfacer las demandas de los clientes sin que ello se traduzca en un aumento de los costes.
Y es siempre la iniciativa creativa la que se encuentra en el centro de cualquier proceso de personalización; es el elemento crucial que consigue enfatizar la particular demanda de diferenciación del cliente. Con la iniciativa creativa, conseguimos acercar un proyecto, que en su base es generalista, a las intenciones más específicas de nuestro interlocutor.