La situación experimentada durante este período, que nos obligó a suspender todas las actividades, parece estar evolucionando hacia resultados positivos. El bloqueo ha instado a muchas empresas a replantearse su lógica de producción, su organización del trabajo y sus estrategias para volver más fuertes que antes a los mercados mundiales.
En esta columna contamos cómo las empresas se preparan para afrontar el futuro. También quisimos involucrar a los organizadores de las ferias más importantes del sector, considerando que las ferias con toda la cadena de suministro de hoteles, restaurantes, servicios y transporte han sido puestas a prueba por esta pandemia.
Carlo Giobbi, director general de Sicam, la Exposición Internacional de componentes, productos semiacabados y accesorios para la industria del mueble, que se celebrará del 13 al 16 de octubre, considera esencial que el evento no se distorsione y que los que acudan a la feria puedan trabajar y comunicarse eficazmente, de forma compatible con las restricciones que se impongan.
Esta situación ha impulsado el uso de nuevas formas de comunicación, especialmente a través de la web. ¿Qué repercusiones podría tener en la futura organización de ferias?
“Es cierto: muchos organizadores de exposiciones han elegido activar iniciativas en la web para sustituir de alguna manera el evento. Pero obviamente esto es algo muy diferente, demasiado en mi opinión: la feria es básicamente un contenedor de ideas, proyectos y productos alrededor de los cuales la gente se reúne. Y la clave está aquí mismo: en el encuentro entre personas, que genera comparación e intercambio de opiniones y experiencias. La agregación, que representa el elemento crítico de estos meses, es el factor de éxito sustancial de las ferias: especialmente aquellas como SICAM, que hacen de las relaciones profesionales de alto nivel el elemento calificador por el cual el mundo de los componentes y accesorios se ubica en Pordenone cada año. Debemos ser capaces de asegurar, como siempre, una feria comercial efectiva a través de su realización física y material: es decir, debemos encontrar la manera de reunir a las personas y comunicarnos con ellas de manera segura“.
¿Prevé que habrá cambios sustanciales en la organización de la próxima edición en relación con la evolución de la emergencia?
“Las medidas de seguridad de las que estamos oyendo hablar estos días sin duda provocarán cambios, pero tendremos que entender cómo repercutirán en la estructura del SICAM: el sector ferial, con todos los hoteles, restaurantes, servicios y transportes, está siendo puesto a prueba por esta pandemia. Personalmente, creo que es esencial que los que vayan a estar en la feria puedan trabajar y comunicarse eficazmente, de forma compatible con las restricciones que se impongan. Para nosotros, este es el criterio básico: si no podemos garantizar unas condiciones de trabajo muy similares a las habituales, por supuesto, evaluaremos también las opiniones de nuestros expositores. Siento que hay un gran deseo por parte de muchos de volver a hacer negocios en la feria: no puedo imaginar, sin embargo, que se distorsione la esencia misma de nuestro evento, que es precisamente crear y hacer crecer siempre relaciones personales y directas entre los actores internacionales de accesorios y componentes con los de la industria mundial del mueble. La participación en el SICAM representa una inversión importante, y nuestra tarea es asegurar las condiciones adecuadas para que cada empresa presente obtenga los beneficios esperados“.
¿Crees que la feria virtual tendrá un futuro?
“Feria virtual“, en mi opinión, es un oxímoron que se comenta a sí mismo. Internet y la web existen desde hace más de veinte años, pero su función es otra: son herramientas constantemente activas pero también frías y sólo pueden ser complementarias de las ferias; y viceversa las ferias se basan en reunir a las personas en torno al producto físicamente presente, tal vez ya conocido en Internet. Como ya he señalado, las ferias comerciales han mantenido su fuerte razón de ser en los últimos años precisamente porque son el elemento que reúne a las personas, crea relaciones y promueve el desarrollo directo de negocios y proyectos. Y nada puede tener nunca el mismo valor que la relación directa entre las personas: lo estamos viendo también en estos períodos de trabajo inteligente, que es ciertamente funcional para mantener un nivel mínimo de operaciones pero no suficiente para compensar la validez y la eficacia de las reuniones directas que tienen lugar cada día en el lugar de trabajo. En este sentido, personalmente creo que reconstituir en la web, bajo la marca de una feria, un compendio de catálogos online de las empresas que normalmente expondrían con sus stands es una duplicación inútil y una escasa eficacia de la comunicación que estas mismas empresas ya realizan durante el año, según sus precisas estrategias de marketing“.